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El día de San Patricio y los inmigrantes de hoy

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El Día de San Patricio comenzó como un día de fiesta religioso para el santo patrón de Irlanda. Hoy en día, se trata de celebrar la Verde Irlanda y su gente: la cultura, la historia, la cocina.

Dado el debate actual sobre los inmigrantes indocumentados y la hostilidad y el temor que están instando algunas personas poderosas, he estado pensando también de los irlandeses como inmigrantes a Estados Unidos que nos han hecho más ricos por todas las cosas que hacen que su cultura sea única.

¿Pero hemos siempre apreciado cuánta profundidad añaden a la historia americana? No. Cuando la Gran Hambruna Irlandesa causó que cientos de miles de irlandeses católicos pobres y sin educación llegaran a estas costas empezando en el 1845, no los recibieron con brazos abiertos. Fueron despreciados.

Aunque ha habido cierto debate sobre qué tan común era ver letreros como “Que ningún irlandés solicite” en las vitrinas de las tiendas y en otros negocios, sí es un hecho que el irlandés fue discriminado en la contratación de trabajo y en la vivienda. (Sólo escucha la canción del cuarteto de música folclórica, The Weavers.) “Los estadounidenses”, muchos de ellos inmigrantes recién llegados también, usaron su nuevo estatus y poder para hostigar a los que no hablaban como ellos o tenían costumbres desconocidas, cuya religión no era la misma que los “verdaderos americanos”. Necesitaban sentirse superiores a alguien, y los irlandeses eran un fácil chivo expiatorio.

Y ahora volvemos a lo mismo. Este inquietantemente patrón familiar es así: Al principio tememos a aquellos que no conocemos. Instado por políticos cínicos, los culpamos por lo que no está bien en nuestras vidas. Pero cuando nos atrevemos a enfrentar el miedo, descubrimos esperanzas y sueños muy parecidos a los nuestros. Encontramos temas comunes, y llegamos a respetar y aceptar nuestras diferencias, en lugar de tratar de mantener a estos “otros” fuera o hacerlos copias de nosotros mismos.

He estado pensando mucho sobre el tratar de hacer que los “otros” sean copias de nosotros y en la experiencia irlandesa americana, al parecerse a las experiencias de los 11 millones de inmigrantes indocumentados y los DREAMers en nuestra nación actualmente. He estado pensando en los padres que han arriesgado todo para llegar aquí, escapando de las dificultades que no podemos ni imaginar.

Los hijos criados por familiares porque sus padres no pueden hacer el viaje, o han sido deportados. Los estudiantes que ahora están en centros privatizados de detención, donde las redes privadas de estas prisiones reciben millones de dólares para mantener a los indocumentados sin antecedentes criminales detrás de las rejas por el mayor tiempo posible, en vez de tenerlos en aulas.

. AFP PHOTO/ROBYN BECK

Y me pregunto: ¿Es este el país que los inmigrantes irlandeses se imaginaban hace 172 años atrás?

Es un poco trivial decir que el presidente Trump, Steve Bannon y los que comparten su ideología quieren construir muros en lugar de puentes. (Ejemplos: la prohibición (musulmana) de viajar, las redadas, las políticas ampliadas de deportación, la retórica, etc.) Pero sólo porque lo escuchamos una y otra vez, no lo hace menos dañino. Y si o no se construye un muro, lo que están haciendo realmente puede incluso ser peor que construir una literal barrera.

Han comenzado a tener éxito en dividirnos emocionalmente, en poner un grupo en contra del otro y encontrar el monstruo para atacar. Buscan tenernos distraídos del poder que pudiéramos tener al estar juntos. Esperan que no nos demos cuenta que bajo TrumpCare los más ricos obtienen un recorte de impuestos y la clase media y los de la tercera edad obtienen la “opción” de pagar su prima del seguro médico o comprar comida. Esperan que se nos pase que las escuelas públicas están siendo vaciadas de fondos para poder canalizar ese dinero a la creciente industria de las “charters” con fines de lucro en la que Betsy DeVos ha invertido por años.

Si nos pueden mantener tan divididos que ya no vemos nuestra vulnerabilidad y lo que tenemos en común y en cambio vemos solo el miedo y la desconfianza, entonces el creer en la comunidad, la igualdad de oportunidades y la oportunidad de trabajar duro y hacer una vida mejor para nuestros hijos – los valores que más apreciamos y a lo que vienen lo los inmigrantes hoy en día — se perderán para siempre.

Como educadores, vemos de primera mano el impacto que tienen las políticas de inmigración erróneas y discriminatorias en nuestras escuelas y en nuestros estudiantes. Pero modelamos la compasión a través de valorar y nutrir a cada niño, y enseñar a los estudiantes cómo deben tratar a aquellos que son vulnerables o tienen miedo. Trabajamos duro para crear ambientes de aprendizaje seguros, y estables, para nuestros estudiantes inmigrantes.

Algunos de nosotros incluso hemos alentado a nuestras juntas escolares a declarar los distritos escolares como “zonas seguras”. Otros han llevado a cabo clínicas para informar a las familias inmigrantes de sus derechos y conectarlos con asesoría legal.

Hay muchas maneras en las que podemos resistir a nombre de nuestros estudiantes, y muchísimos recursos en el sitio web de justicia educativa de la NEA, EdJustice, incluyendo las guías “Conozca sus derechos”, tarjetas de defensa de deportación, preguntas frecuentes y consejos rápidos sobre DACA.

Y por más furiosa que esté sobre lo que está pasando hoy, sé lo bendecidos que somos de ser educadores — educadores de escuelas públicas. No le damos la espalda a los estudiantes ni rehusamos educarlos por ser de dónde sean. Creemos que sus posibilidades de éxito no dependen de dónde hayan nacido ellos o sus padres.

Juntos, debemos trabajar por una verdadera reforma migratoria que fortalezca a nuestras comunidades y a nuestras escuelas. Las leyes que aprobamos y las medidas que tomemos deben reflejar nuestros valores fundamentales como una nación que les da la bienvenida a los inmigrantes y no los trata como chivos expiatorios.

El poeta irlandés William Butler Yeats uno vez dijo: “Aquí no hay extraños, sólo amigos que aún no se conocen”. Una frase a seguir.


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